Cuando uno sale de la monotonía, de lo ordinario, para encontrarse con algo extraordinario nuestra vida da un giro, haciéndonos reflexionar, descubrir, entender y comprender que la vida pasa, el tiempo vuela y que estamos aquí solo por instantes.
He leído, escuchado y visto como los viajes han ayudado a muchas personas ha encontrarse consigo mismas, a valorar lo que tienen, el aventurarse a vivir nuevas experiencias, el no tener miedo por lo que pueda pasar y es que muchas veces el miedo o el temor ha "frenado" a algunas personas, incluyéndome, hacer muchas cosas.
Creo fielmente que el conocer otros lugares, otras culturas, otras personas te hace entender el porque y el para que estas aquí, el conversar con otras personas, disfrutar nuevos sabores, nuevos olores, el sentir frió o calor, caminar por calles empedradas o pavimentadas, subir cerros o montañas, andar en bici o a caballo, el ver diversos colores en el cielo, en la tierra, en el mar, ha hecho que muchos hagamos conciencia de todo lo que tenemos en este mundo y sobre todo que hagamos una reflexión interna de quienes somos y a donde queremos llegar; el estar solo o acompañado, no importa, por que los lugares que visitamos nos ofrecen experiencia que se pueden compartir, pero también se pueden disfrutar de manera individual.
Hoy por hoy hemos dejado a un lado lo que nos hace felices, por estar enredados en cosas materiales, o simplemente hemos llegado ha pensar en "si pasa algo bueno en la vida esta bien y si no pues también", pero hay algo que tengo claro y es que "lo mejor de la vida es cuando encontramos personas, lugares que hacen de pequeños instantes GRANDES MOMENTOS..."
A cualquier lugar que vayamos sea lejos o cerca debemos disfrutarlo, gocemos de todo lo que nos ofrece, descubramos todo lo que encierra, aprendamos de su gente, de sus usos y costumbres, respetando sus ideologías; dejando a un lado el papel de extranjero o turista para vivir como uno de ellos, por que la vida no se mide por el número de veces que respiramos sino por los lugares que nos quitan la respiración.
Deja el miedo a un lado y simplemente vive recuerda que: "Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. No es el fin del mundo. Es el inicio de uno nuevo".
Creo fielmente que el conocer otros lugares, otras culturas, otras personas te hace entender el porque y el para que estas aquí, el conversar con otras personas, disfrutar nuevos sabores, nuevos olores, el sentir frió o calor, caminar por calles empedradas o pavimentadas, subir cerros o montañas, andar en bici o a caballo, el ver diversos colores en el cielo, en la tierra, en el mar, ha hecho que muchos hagamos conciencia de todo lo que tenemos en este mundo y sobre todo que hagamos una reflexión interna de quienes somos y a donde queremos llegar; el estar solo o acompañado, no importa, por que los lugares que visitamos nos ofrecen experiencia que se pueden compartir, pero también se pueden disfrutar de manera individual.
Hoy por hoy hemos dejado a un lado lo que nos hace felices, por estar enredados en cosas materiales, o simplemente hemos llegado ha pensar en "si pasa algo bueno en la vida esta bien y si no pues también", pero hay algo que tengo claro y es que "lo mejor de la vida es cuando encontramos personas, lugares que hacen de pequeños instantes GRANDES MOMENTOS..."
A cualquier lugar que vayamos sea lejos o cerca debemos disfrutarlo, gocemos de todo lo que nos ofrece, descubramos todo lo que encierra, aprendamos de su gente, de sus usos y costumbres, respetando sus ideologías; dejando a un lado el papel de extranjero o turista para vivir como uno de ellos, por que la vida no se mide por el número de veces que respiramos sino por los lugares que nos quitan la respiración.
Deja el miedo a un lado y simplemente vive recuerda que: "Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. No es el fin del mundo. Es el inicio de uno nuevo".
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