"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu."
Hay quienes afirman que esta hecho y elaborado de huesos humanos, nombrándolo así "El Cristo de Carne".
La imagen del llamado, por los fieles, "Cristo de Carne" se encuentra en el segundo nivel del Ex-convento de San Francisco de Asís, y quiero contarles la sensación que tuve al entrar.
Han sido dos las ocasiones que he tenido la oportunidad de entrar y la emoción, impresión ha sido la misma. Cuando llegas justo a la entrada donde se encuentra (el Cristo) y subes las escaleras puedes observar una habitación "amplia", los techos hechos de madera con su olor característico de antigüedad, del lado izquierdo hay una pequeña puerta, con forme vas entrando la sensaciones van cambiando desde un poco de miedo, hasta la nostalgia y reforzamiento de fe. Y es que al estar frente a frente y observar a detalle la expresión que tiene esta imagen la cual permite reflexionar.
He de confesar que en un momento me quede mirando sus ojos y llegue a sentir que como a través de ellos comunicaba algo, cada persona puede tener diferentes percepciones pero lo que si te puedo decir es que las sensaciones, sentimientos y emociones están presentes al estar ahí.
La expresión de su rostro, su mirada, su boca entre abierta donde se puede observar un diente , pero lo más impactante y característico de este Cristo es la parte de su espalda, donde se pueden observar sus costilla (las cuales dicen son de humano, al igual que el diente), presentando con ello la flagelación, las huellas que le dejaron al momento de sus azotes y crucifixión.
* No se conoce con exactitud su origen, aunque hay quienes afirman que es del siglo XVI
* La historia narra que fue un presente que una familia le dio al primer obispo de Tehuacán a su llegada.
* La imagen se encuentra resguardada, para entrar necesitas pedir permiso.
La fe y devoción que tenemos como seres humanos, hacia cualquier deidad, es muy grande y respetable.
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