"... El más grande de América Latina, situado en medio de frondosos bosques y bellas calzadas, rodeado de gigantescas montañas y verdes campos, manantiales de aguas milagrosas de gran fama en Tehuacán, es el Gran Hotel el Riego"
Son tus muros, ventanas y esencia lo que aún encierra aquella época en la que lucias esplendoroso, como dicen "si las paredes hablaran" cuantas historias nos contarías, desde las visitas de grandes políticos como Don Porfirio Díaz o Francisco I. Madero, este ultimo buscaba su alivio a través de tus aguas, hasta estrellas del cine y la televisión como Joaquín Pardavé y Alfredo Varela por mencionar algunos.
La elegancia de un hotel de cinco estrellas lo tenías, pues tus más de 20 mil metros cuadrados te convirtieron en uno de más grandes e importantes del país, los enormes corredores adornados con bellos y finos cuadros, tus amplias y acogedoras habitaciones daban un descanso placentero a tus visitantes. El disfrutar de un rico chapuzón en las albercas o jugar boliche, golf o tenis hacia que la diversión fuese una actividad cotidiana y que decir de tu restaurante el cual ofrecía un menú internacional, disfrutar y saborear de un platillo español admirando tus jardines a través de tus enormes ventanales, para después poder hacer un paseo en burro por todos tus alrededores donde se podían admirar venados, jabalís, codornices, liebres y palomas o simplemente gozar de la música que ofrecía tu banda cada jueves por la tarde y el poder disfrutar de aquellos bailes donde las bellas damas deslumbraban con sus finos y hermosos vestidos y los caballeros vestían elegantes trajes.
Los cambios como todo en esta vida llegaron para ti, pues con el conflicto armado sufriste de saqueos y "duros golpes", pero seguías ahí firme, con el enorme deseo de seguir arropando a tus visitantes, una reconstrucción se hizo y un cambio de nombre y propietario llegó, pero esto no importaba pues por el año de 1926 recibiste a grandes personajes con el Primer Congreso de Natación en tu recién inaugurada alberca olímpica, tus grandes atractivos que tanto te caracterizaban los seguías ofreciendo, "tranvía, baños rusos y turcos, bailes, música en vivo, cine, comida deliciosa y un placentero descanso, todo por $ 2.99", los cuales hacían sentir a tus huéspedes como en casa.
Todos tus visitantes querían beber de tus aguas milagrosas, recorrían tus pasillos y la majestuosa "calzada de las palmas", la cual los dirigía a tu manantial, durante este bello y relajador
camino se podía admirar tu gran y abundante vegetación entre las que
destacaban fresnos, mezquites, cactus, palmeras (de ahí el nombre que
recibió) y más variedad, las cuales creaban una atmósfera reconfortarle.
Es triste ver como un lugar tan bello haya quedado en el olvido y lo que es peor en un total abandono, se que el mantener en pie aquel lujoso y afamado Hotel El Riego era mucha inversión , pero el conocer su historia, el saber que por sus pasillos caminaron Lázaro Cárdenas, Don Emilio Portes Gil, Adolfo López Mateos y muchos más personajes, nos permite afirmar que es un valioso patrimonio para la cuidad de Tehuacán, que por aquellos años era reconocida por todo el país y más allá de nuestras fronteras.
Las autoridades han estado transformando tus alrededores y el rescate que están haciendo por seguir llenándote de vida para que puedas recibir nuevos visitantes y que sean varias las generaciones que conozcan de tu historia, que a pesar de los años y de todos los cambios que has tenido, estas y seguirás presente encerrando en tus entrañas y en tus muros firmes la alegría de quienes aún queremos hacerte sentir vivo.
Ojala y que cada administración que entra a "gobernar" nuestra ciudad siguiera poniendo empeño por renovar este mágico lugar y no utilizarlo como bodegas o tiraderos de "basura".
Comentarios
Publicar un comentario